El Brazal
textotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotextotexto
El Brazal
Este lavadero como otros fue construido en el siglo XVIII.
Recoge el agua que proviene de la acequia alta, finalizando en la acequia baja donde unos cuentan que se encontraba un antiguo lavadero hoy desaparecido, denominado el escaldador, en el que antiguamente la gente del pueblo lavaba la ropa de enfermos y fallecidos con el fin de no “contaminar” las aguas que pasaban por el pueblo, otros cuentan que se encontraba a final de la calle de las norias.
Es uno de los más bonitos y cuidado gracias a la colaboración de sus vecinos, ya que son los encargados de su decoración y cuidado de las plantas.
Antiguamente cuando no había piscina, a los zagales que no dejaban ir a bañarse al río, ya que era algo peligroso, venían a este lavadero a jugar y aprender a nadar.